lunes, 20 de abril de 2015

Publicity

En un mundo como el nuestro donde a cada minuto nos llegan miles de estímulos de millones de empresas que anuncian sus productos, nosotros, la audiencia, nos sentimos asfixiados por tanta publicidad y gracias al avance de las tecnologías de la información somos mucho más críticos con el mundo que nos rodea. Ello ha llevado a las empresas a interesarse por nuevas formas de dar salida a los productos que nos ofrecen. Los canales que suelen utilizar suelen clasificarse en dos grupos:  

  • Comunicación Above the Line (ATL): es aquel tipo de comunicación que usa los medios publicitarios convencionales como la televisión, la prensa, las vallas publicitarias, la radio o internet. Suele usarse para llegar a un público más amplio y por ello suele ser más cara.



  • Comunicación Below the Line (BTL): este tipo de comunicación usa medios no tan convencionales ni tan masivos para transmitir el mensaje (marketing telefónico, marketing de guerrilla, ferias, patrocinio, merchandising...). Es mucho más barata que la ATL y en los últimos años está sufriendo un inesperado auge.


Las empresas invierten millones en ambos tipos de comunicación cada año para asegurarse una cuota de mercado lo más elevada posible, pero aún así, es posible que la comunicación pagada ya no salga tan rentable como antaño. Nosotros, la audiencia, hemos llegado a ser demasiado críticos como para dejarnos impresionar con la farsa que supone la publicidad costeada por las empresas. La audiencia ha adquirido una cierta inteligencia y es capaz de hacer el siguiente razonamiento: si una empresa paga su publicidad, nunca nos van a decir algo malo sobre sí mismas, en definitiva, no van a ser objetivas. Es por ello que vamos a suponer que todas las empresas mienten acerca de sus productos y por tanto no vamos a dar credibilidad a ninguna información o publicidad procedente de la propia empresa anunciadora.


Ante este problema las empresas han dado con una nueva manera de dar a conocer sus productos y su nombre es "publicity". Publicity es ante todo hacer que hablen de ti como empresa en los medios de comunicación y a poder ser sin que tu intervengas en lo más mínimo en la transmisión del mensaje. Las ventajas que plantea esta nueva técnica de comunicación son más que notables ya que supone: bajo costo (puede llegar a ser un coste = 0, gracias al uso de blogs o redes sociales), alta credibilidad (la audiencia percibe como más veraz la información que le llega, ya que no es la empresa la que está comunicando directamente, sino que la información llega de una gente externo a la empresa y totalmente imparcial) y gran penetración psicológica (la gente tiende a recordar esto que un simple anuncio en la radio o la televisión).
Existen ya de hecho películas que recogen el poder de las redes sociales y en concreto la efectividad que puede llegar a tener la publicity. Sirva de ejemplo la película #CHEF. Ésta película transmite a la perfección el efecto que puede llegar a tener la publicity (en concreto la publicity generada por las redes sociales) en cualquier tipo de empresa. La película comienza con un famoso chef que recibe una mala crítica de un famoso bloguero hacia su comida, razón por la cual es despedido y queda desprestigiado ante el mundo. Ante esta situación decide montar un camión de comida para ir vendiendo su cocina por todo Estados Unidos y gracias a la cuenta de Twitter creada por su hijo y la publicity que genera es capaz de recuperar su perdido prestigio y el mismo bloguero que tan duramente lo criticó acaba alabando su comida. 
¿A qué conclusión nos lleva esto? La publicity es un medio increíblemente efectivo para comunicar, pero es del todo incontrolable por las empresas y puede convertirse en un arma de doble filo, ya que no existe sólo la pubicity favorable a la empresa, sino que también puede ser desfavorable y, curiosamente, ésta suele calar más hondo que la primera. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario